En el año
1.993 se realizó una importante restauración en nuestra Parroquia. Como suele
ocurrir en estos casos, todo el dinero era poco para una obra de esta
envergadura.
Eduardo
Rodríguez Q.E.P.D. y Francisco Jiménez, muy aficionados a los toros,
aprovechando que en esos momentos había instalada en Brenes una plaza portátil,
pensaron organizar un festival taurino para recaudar fondos para el arreglo de
nuestra Iglesia.
Así que
empezaron con la organización.
Primero buscaron a unas cuarenta personas para que ayudaran en la venta de entradas, todos colaboraron con mucho entusiasmo.
Primero buscaron a unas cuarenta personas para que ayudaran en la venta de entradas, todos colaboraron con mucho entusiasmo.
Después se
pusieron a arreglar todos los permisos y autorizaciones que conlleva un festejo
taurino. A continuación contactaron con todo el personal relacionado con el
festejo: médicos, ambulancia, cuadrillas, veterinario, ganaderos, banderillas,
etc.
Hay que
recordar que tuvieron mucho apoyo de Aurelio Pozo, alcalde en aquella época.
Había que buscar a los toreros, y que mejor que estos
fueran de Brenes. Así que hablaron con las figuras de los años 50, Juan José
Ocaña “Ocañita” y Pepe Arroyo, este último no pudo torear porque durante los
entrenamientos recibió un golpe en una muñeca. Completaron el cartel con Manuel
López “Galán de Brenes”, Francisco Jiménez y por delante el
caballista-rejoneador Antonio Velázquez “El Cubano”.
Cuando
los toreros locales recibieron la propuesta no dudaron un momento. Estoy
seguro que sintieron una mezcla de satisfacción, preocupación y felicidad
infinita. En el tiempo que duro la puesta a punto de los toreros parecía que
tenían 40 años menos.
Durante la preparación en varias ganaderías recibieron
más de una voltereta, pero había que estar a punto. El compromiso era
importante.
Por fin llegó aquel radiante día 9 de enero de 1993. La
plaza casi llena, muchas mujeres con mantón de Manila. Cuando se abrió el
portón de cuadrilla recibieron una gran ovación en reconocimiento a las ganas,
ilusión y empeño que pusieron preparándose para esa tarde.
Abrió plaza el caballista-rejoneador Antonio “El Cubano”,
paró su novillo con mucha maestria, clavó en todo lo alto y puso al público en
pie en varias fases de la lidia. Mató de un certero rejonazo, y fue un
autentico clamor.
Juan José
Ocaña estuvo soberbio, muy valiente, haciendo un toreo campero precioso.
Manuel Galán, tan joven, con la edad en la boca, y muchas
novilladas toreadas estuvo muy bien con capote y muleta, toreo con mucha
entrega y valor, pronto se metió al público en el bolsillo
.
Francisco
Jiménez debutaba aquella tarde, mató dos novillos porque pidió el sobrero.
Realizó un toreo artista y dominador.
La verdad es que triunfaron. Todos cortaron orejas. Era
mucha la ilusión que habían puesto en su sueño. El público disfrutó muchísimo.
Y lo mas importante es que
entregaron a la comisión de la Parroquia la cantidad de 980.000 pesetas. En
definitiva todo fue un éxito.
Francisco Jiménez,promotor de este artículo,no quería dejar pasar de largo esta oportunidad sin ofrecerle un pequeño homenaje a su gran amigo y "hermano" como el mismo nos comenta.Nos referimos a Eduardo Rodríguez,gran aficionado que fue, pues ya no está entre nosotros desgraciadamente.
Francisco Jiménez,promotor de este artículo,no quería dejar pasar de largo esta oportunidad sin ofrecerle un pequeño homenaje a su gran amigo y "hermano" como el mismo nos comenta.Nos referimos a Eduardo Rodríguez,gran aficionado que fue, pues ya no está entre nosotros desgraciadamente.
No
hubiéramos podido celebrar este festival sin el alma Mater del mismo, mi
hermano y queridísimo amigo Eduardo.
Bregó
lo indecible, pendiente de todos los detalles, salvando muchas dificultades que
se nos iban presentando, para que resultara todo perfecto.
Disfrutó
mucho y se preparó también con nosotros. Tuve la intima satisfacción que aquel
día se vistiera de corto y viniera conmigo.
Le
brindé mi segundo novillo, los brindis no se suelen publicar pero como en este
caso yo era el que brindaba os contaré que le dije: “Eduardo, este novillo va
por ti. Se que estás disfrutando tanto como si tú te pusieras delante…” El resto no se lo puede decir. Nos fundimos
en un abrazo emocionado.
Con
estas sentidas palabras quiero recordar a quien más lucho por la celebración de
aquel festival.
Un
abrazo, ¡Va por ti!
Francisco
Jiménez
Imagen que aunque no muy buena,es de las pocas que tenemos de Eduardo
delante de una res.
Imagen dedicada a su eterno amigo Francisco Jiménez.
AUTOR DEL MONTAJE M.S.S.
MARZO DE 2015